"A veces, sonreír es la mejor forma de contribuir a cambiar el mundo”
José
Luis Cortés
Sonrisas= Gente Cartagenera.
Calurosa, pero
linda Cartagena.
Bien, les iba
relatando mi aventura de visitar varios países en solo 8 días, con menos de 24
horas para disfrutar un poco de cada uno. Es una locura y ciertamente quedas
con ganas de saborear un poco más, disfrutar un poco más, fotografiar un poco
más.
Cartagena creo que
fue mi destino favorito por muchas razones:
Cultura, gente
amable, casas antiguas hermosas y su cuidad de noche, es incomparable.
Al
salir del Crucero, me tope con un terminal genial y verde, era ciertamente como
un zoo por el que entran y salen los pasajeros.
Entre
tanta naturaleza, verdor, guacamayas bellas, y flamencos dormidos los cuales
son muy cómicos porque levantan una pata y bajan la cabeza y así se quedan, había
una tienda gigante de Juan Valdez, que, me comentaron, es el Starbucks
Colombiano, así que, como buena coffe lover no dude en probarlo. Y... me lleve
un fiasco, nada que envidiar.
Luego
de salir del laberinto hasta la parada de los buses, agarramos un tour en una
chiva; yo primero estaba con mentalidad de: "Arriesguémonos, estamos en
otro país, bajémonos y montémonos incómodamente en estas chivas viejas y
disfrutemos, no en Vans con aire acondicionado". MALA DECISIÓN, moría de
calor; aunque, nuestra guía turística luego nos compenso todo aquel calor con
una parada en Hard Rock Cafe Cartagena donde podías pedir cualquier bebida a su
nombre y disfrutar de la vista por un rato y del ¡wifi gratis! oh, adorado wifi
no sabes cuánto te extrañe.
Primera
parada de mi chivita incomoda para subir y bajar: La ciudad amurallada; es muy
bonita.
No
subimos todo el fortín porque era un camino largo y perderíamos mucho tiempo.
Asi que generalmente íbamos escuchando la historia que ella nos contaba,
tomando fotos y maravillándonos.
Fuimos
a las antiguas bóvedas, lo que ahora son un montón de hileras de tienditas de artesanía
colombiana, donde mi mama se sentía como en Disney.
Luego
de ahí caminamos el centro de la ciudad, tanta arquitectura me dejaba
enamorada. Las calles de piedras, museos y hasta tiendas de diseñador con
fachadas antiguas, lovely.
Tuvimos la oportunidad de ver a una novia llegar en una carroza con caballos a la iglesia, fue la cosa más romántica, todos los turistas aplaudían a los novios.
Al caer
la noche nos dieron el último recorrido por la Cartagena "moderna" la
verdad es que esta ciudad, me dejo impresionada por su evolución y arquitectura
tan New Yorker. La vista y edificios tan bien estructurados te hacía pensar que
estabas en un lugar completamente diferente; las luces de todo aquello, al caer
la noche, eran de ensueño.
Pasando
por una plaza, a todos los Venezolanos del tour se nos puso el corazón
chiquitito a la vez, ya que, estaban un grupo de Colombianos, estudiantes,
abuelitos, padres, con pancartas en apoyo a nuestro país, personas que han
emigrado por nuestra difícil situación y se leían cosas tales como “lejos pero
no ausentes”, no es lo mismo ver fotos por las redes sociales, que sentir esa
energía de personas que salen a las calles aunque no sean las de su país… Ese
sentimiento, wow, fue increíble.
Camino
a nuestro barco otros Venezolanos pidieron que los llevaran a un Centro
Comercial cercano porque aun quedaba muchísimo tiempo para que zarpara el
Crucero, así que en la misma onda de espíritu libre y ser salvaje, le dije a mi
mama para unirnos y que de ahí agarrábamos un taxi. La verdad fue buena la
aventura. Nos dejaron a una cuadra, eran como las 6pm, oscuro, corriendo al
Centro Comercial con temor a que algo nos pasara, afortunadamente, llegamos
bien y luego de nuestras compras (que no fueron muchas porque el cambio a pesos
me enredaba y sentía que estaba pagando muchísimo, aunque la realidad era otra.
1 dólar= 1900 pesos colombianos y cada cosa costaba como 250000 pesos).
A la
hora acordada nos encontrarnos en la salida para agarrar taxi juntos, un señor
agradable (al principio, luego queríamos matarlo). Vamos rodando, no veo nada
parecido y entro en PANICO... ¡¡¡Stop, esto no lo conozco yo!!! Resulta que el
taxista se confundió de Puerto y nos llevo a otro diferente y estábamos
perdidos, por suerte pedimos ayuda a un policía que nos supo guiar y llegamos a
tiempo, pero estábamos asustadísimos de que se nos hiciera tarde, nosotros
perdidos y nos dejara el barco, worst feeling ever.
Llegamos
a tiempo, muy cansadas, pero, a prepararse para la cena.
FUN
FACT: Mas que un FUN fact es un “cute fact”, cuando subimos al fortín, habían
vendedores ambulantes, un señor de lo más amable estaba vendiéndole unas
pulseras a mi mama, y yo estaba entretenida porque encontré wifi libre, no le
estaba prestando mucha atención a su conversación cuando el señor me pregunto
si tenía 17, (a lo que ya estaba acostumbrada en el barco porque me pedían mi
ID para pedir bebidas alcohólicas) Reí, le dije que no, que tenia 21 pero que
era un halago, a lo que el respondió que nunca perdiera mi sencillez, que
admirara lo que tenia delante, y no eso (señalando mi teléfono), que la vida es
una y que tenia linda sonrisa, entre otras cosas que textualmente no recuerdo
pero que me arrugaron el corazón, y me regalo una pulsera de las que vendía, la
cual de verdad, me pongo con mucho cariño porque jamás un extraño me había
hablado tan bonito sin esperar nada a cambio en la vida.
Bisous,
Arge
Que exito prima bella! me encanto, saludos!
ResponderEliminarGraaciaaas, compartelo, compartelo, un besote.
Eliminar